Podemos
considerar que nos educamos en la ciudad, que una parte importante de
aquello que nos define, y de aquello en lo que devenimos, tiene que
ver con los espacios que habitamos, con lo que ellos nos transmiten y
ofrecen, con las formas de comunicación y convivencia que
desarrollamos en ellos.
Los
elementos que configuran una ciudad son los siguientes:
Territorio:
el espacio físico diferenciado y delimitado que define a una
comunidad.
Población:
como el colectivo humano que habita y comparte un determinado
territorio.
Necesidades,
problemas, intereses y aspiraciones: que son compartidas y que
conforman de alguna manera las demandas presentes y futuras de la
población.
Recursos:
aquellos que existen o aquellos que serían deseables.
El
ámbito local se constituye como el espacio para la cultura por
excelencia, y por ello necesita de la puesta en marcha de procesos
educativos.
La
ciudad tiene que orientarse hacia las personas, ejercer la
co-responsabilidad y poder tomar parte en la toma de decisiones.
Así,
los indicadores socioculturales que nos permitirán establecer de
forma general los objetivos para el desarrollo de la cultura,
estarían definidos por la cantidad y calidad de una red de espacios,
instituciones, entidades y personas en interrelación a partir de:
Medios
de información.
Instituciones
y equipamientos
Espacios
públicos abiertos.
Redes
de asociacionismo y participación social.
Cooperación
intermunicipal.
La
cultura constituye el contenido educativo de la Educación
Social en un doble sentido :
Una
dimensión social que se ocupa y atiende al propio contexto cultural
de la educación: es decir, de las instituciones, equipamientos,
recursos y redes sociales que favorecen la inclusión social y la
ciudadanía desde una perspectiva de pluralidad.
Una
dimensión educativa que se centra en impulsar el desarrollo de
individuos y colectivos y su participación en redes sociales
amplias, incorporando la diversidad de sus formas de vida y de
cultura.
Edgard
Morin define los siete saberes necesarios para la educación del
futuro, orientados a:
Superar
las cegueras del conocimiento:
Enfrentar
la complejidad.
Enseñar
la condición humana.
La
identidad terrenal.
Enfrentar
las incertidumbres.
Enseñar
la comprensión.
La
ética del género humano.
Desde
la pregunta, ¿cuál es hoy la cultura con la que trabaja el educador
social? Se cree necesario plantear algunos riesgos en la definición
de la cultura y de su relación con la
Educación
Social: en primer lugar, sería un error una concepción de una
cultura cásica y clasista, al artista individual o al ciudadano a
mero receptor; en segundo lugar, sería un error también establecer
diferentes “niveles” de cultura en función de clasificaciones ya
agotadas de lo cultural; y un tercer error consiste en considerar
como cultura de calidad o con valor, solamente aquella que ha sido o
es producida por las sociedades occidentales o en su caso, aquella
que ha sido “descubierta” por ellas. Esta mirada etnocéntrica de
la cultura, supone dejar fuera una gran parte de las producciones
culturales del mundo, o poner en valor ciertas tradiciones sólo
cuando éstas han sido objeto de apropiación por parte de artistas o
sociedades occidentales.
Por
tanto, la cultura que la educación social puede desarrolla es:
Patrimonio
humano común: el legado cultural, histórico y artístico.
Una
cultura social y democrática. Una élite universal.
Una
cultura plural, comunitaria y popular.
Una
cultura de época, tecnológica y científica.
En
el campo específico que nos ocupa, podemos definir de forma general
las funciones del educador y la educadora social en el ámbito
municipal como:
1.
La mediación social y cultural.
2.
La formación cultural y artística.
3.
La gestión de equipamientos socioculturales.
4.
La promoción de redes ciudadanas y asociaciones
5.
El desarrollo de proyectos educativos y culturales.
6.
La articulación de lo local y lo global.
7.
La proyección cultural de la ciudad.
El
municipio como espacio de participación
La
participación requiere de un trabajo educativo previo: trabajar de
forma colectiva, asumir la responsabilidad de un proyecto, capacidad
de escucha, etc.
La
participación se realiza a través de procesos educativos. El
educador hace una función catalizadora y mediadora.
La
participación implica decidir sobre que ámbitos quiere
desarrollarse ésta, con que agentes sociales, acciones metodológicas
necesarias.
Participar
es implicar a las personas en lo público. Esto
significa desarrollar diversos procesos:
Crear
vínculos entre los agentes sociales
Establecer
ámbitos, normas y límites de la participación
Crear
procedimientos para la toma de decisiones: participar no es decidir
sobre algo, es implicarse en un proyecto.
Establecer
las fases de participación para un proyecto dado
Elaborar
las formas de comunicación e información generales.
Establecer
los mecanismos para dar respuesta a las iniciativas ciudadanas
Crear
un sistema estable de participación, cooperación intermunicipal,
establecer proyectos específicos de participación en áreas
sensibles.
Poner
en marcha un proceso de participación social. Los equipamientos de
la ciudad como punto de partida.
Los
equipamientos de la ciudad51, tales como centros cívicos,
socioculturales o casas de la cultura, entre otros, pueden
constituir el espacio físico y simbólico desde el que impulsar
procesos de participación ciudadana orientados a la cohesión social
y a promover la expresión de la ciudadanía favoreciendo el sentido
de pertenencia a la localidad. La red de equipamientos
socioculturales puede orientarse así en tres sentidos:
Dinamización
global de la comunidad
La
difusión y creación cultural: La cultura con vocación pública.
Participación
y vida social: Reducir las desigualdades.
El
centro sociocultural o cívico, se encargan principalmente de
desarrollar el plan de acción cultural a través de las dos
siguientes acciones:
Programación
cultural del municipio. Las acciones concretas que ejecuta son:
Servicios
de información al ciudadano, de la propia ciudad y de información
cultural y educativa en general.
Espacios
y servicios permanentes de libre acceso.
Actividades
culturales, educativas y lúdicas s cercanos, salidas
Espacios
permanentes de encuentro y trabajo para las entidades y asociaciones
Recursos
de formación y asesoramiento a individuos y colectivos.
Participación
ciudadana y asociacionismo. Las acciones concretas que se realizan
en este ámbito son:
Fomentar
espacios de relación y encuentro a través de la cultura
Promover
la coordinación y colaboración de las distintas asociaciones
Actividades
de formación y apoyo a las asociaciones
Promover
el asociacionismo de los ciudadanos y la creación de nuevas
entidades.
Participar
de redes culturales y proyectar el centro en el exterior
El
proyecto cultural en el municipio.
Pensar
el municipio en su contexto tiene como objetivos:
Definir
las necesidades culturales de la población a largo.
Promover
desde una perspectiva en red con los municipios cercanos.
Favorecer
la movilidad de los ciudadanos.
Constituir
un programa cultural capaz de articular el municipio como un centro
de cultura.
Hay
que elaborar un mapa cultural del municipio y de sus interconexiones
en el territorio desde el que conocer:
El
patrimonio cultural.
La
red de equipamientos.
Los
planes culturales municipales e institucionales.
La
oferta social y cultural del territorio.
Los
itinerarios culturales y educativos de la población
Los
centros de atracción cultural de las ciudades cercanas
Las
potencialidades y debilidades del territorio.
Los
artistas y actores culturales ubicados en el territorio.
Las
demandas y necesidades de la población.
El
análisis estratégico del municipio y de sus recursos puede ser a la
vez cuantitativo y cualitativo, orientado a conocer en diferentes
fases la realidad del territorio y adecuar los objetivos del proyecto
tanto a sus potencialidades como debilidades. Los datos cuantitativos
nos pueden ofrecer información de:
Uso
de los recursos y equipamientos culturales y educativos de la
ciudad.
Asistencia
a las actividades culturales y educativas.
Número
de asociaciones.
Actividades
culturales, educativas y sociales que se desarrollan a lo largo del
año.
A
su vez, los datos cualitativos, están orientados a:
Necesidades
de la población
Actividad
de las asociaciones.
Actividad
artística.
Empresas
sociales y su proyección.
Ámbitos
artísticos y culturales en el municipio.
Objetivos
principales:
Su
preservación y conocimiento.
Su
relación con la identidad colectiva y la cohesión del territorio.
Su
valorización económica y turística.
Su
contribución al atractivo global del territorio.
La
biblioteca representa el equipamiento de proximidad por excelencia de
una ciudad y en muchos casos, sobre todo en entornos rurales o
municipios pequeños, el único equipamiento cultural existente.
Algunos recursos son:
Préstamo
e intercambio de libros y revistas
Zona
cultural multimedia: cine, música, juegos informáticos, etc.
Zona
de lectura y estudio
Zona
de visualización de cine y audición de música
Zona
de lectura de prensa y revistas
Zona
infantil
Y
algunas de las actividades en su interior que puede desarrollar:
Club
de lectura: infantil, juvenil, adultos.
Talleres
de escritura creativa.
Encuentros
con escritores y lecturas públicas.
Cuenta
Cuentos.
Teatro
infantil.
Concursos
literarios
Exposiciones
y celebración de días señalados alrededor del libro.
Talleres
monográficos.
Y
algunas de las que puede ofrecer hacia la ciudad:
Coordinación
con escuelas e institutos.
La
biblioteca en la calle.
Servicio
de préstamo a domicilio.
Apertura
de la biblioteca en horario nocturno en fines de semana o periodos
de exámenes
Acciones
de animación y educación a la lectura
Coordinación
con entidades culturales.
Coordinación
con el bienestar social.
Para
la realización del proyecto cultural en esta área, es necesario en
primer lugar equilibrar el conjunto de actividades a lo largo del año
y abordar para cada uno de los ámbitos elegidos acciones que vayan
más allá de la mera difusión cultural.
La
difusión cultural: Facilitar el acceso a una cultura de calidad
supone dos movimientos en todo proyecto cultural:
-
Actividad del municipio: que incluye la programación local, la
promoción de las iniciativas que surgen del propio territorio y la
participación en las redes de espectáculos culturales promovidos
por otras instituciones (regionales o estatales) y que son ofertadas
a los municipios.
-
Actividad fuera del municipio: significa generar a su vez dos líneas
de actuación: en primer lugar, establecer una coordinación
intermunicipal a través de la contratación conjunta de
espectáculos, la disposición de medios de transporte que faciliten
el acceso a las actividades culturales de municipios cercanos y la
programación conjunta de grandes
eventos.
En segundo lugar la programación de salidas y viajes culturales para
distintas edades a los centros urbanos más importantes. Éstas
pueden consistir por ejemplo en la asistencia regular al teatro o
espectáculos musicales, y también en la oferta de
viajes
culturales o de formación de carácter anual.
2.
Creación cultural.
-Apoyar
a los artistas locales y su proyección.
-Promover
la creación cultural.
-Residencia
o acogida de artistas.
-Organización
de exposiciones, talleres, cursos y encuentros artísticos.
-Exposiciones
temáticas y colectivas.
3.
Educación cultural.
-Creación
de escuelas artísticas y programas formativos.
-Escuela
de música, centros artísticos como cine, música, danza, teatro,
etc.
-Programa
extraescolar de arte.
-Visitas
y conferencias.
-Elaboración
de materiales didácticos.
Educación
artística.
Objetivos:
-Facilitar
el encuentro con las obras artísticas y los espacios de la cultura.
-
Desarrollar las prácticas artísticas.
-
Favorecer el encuentro con los artistas y los profesionales de la
cultura.
-
Desarrollar la sensibilidad y el espíritu crítico.
Por
último, señalar que existen ocho competencias a desarrollar en las
prácticas de la educación artística y cultural:
1-
La capacidad de explorar lo común.
2-
La capacidad de expresión personal y la capacidad de imaginar
aquello que no se puede observar directamente, es decir, la
posibilidad de planificar y anticipar.
3-
El desarrollo de la originalidad, de la construcción de una mirada
personal y de elaboración de las propias respuestas.
4-
La aptitud de centrarse en una acción, de escuchar la propia
interioridad y de ubicarla en el mundo.
5-
La aptitud para aprender ritmos del tiempo diferentes, pausados y
concentrados.
6-
La aptitud para soportar la tensión. El arte implica la tensión de
la espera.
7-
La actividad artística introduce a una relación distinta con la
norma, implica aprender un lenguaje específico, su vocabulario y su
gramática, que es una condición de la intercomunicación.
8-
La aptitud para ubicar su trabajo en el mundo, de someterlo a la
mirada de los otros y establecer relaciones a través de sus
producciones. Ello evita que la apreciación de uno mismo acabe por
convertirse en autosuficiencia.